Cómo desarrollar una ética laboral sólida


Piense en las personas que más admira en el lugar de trabajo o en la universidad. Podrían ser un colega, un jefe o un instructor.

Lo más probable es que sean personas que tengan valores. Representan algo y tienen una ética laboral sólida.

Actuar con integridad, autodisciplina y esfuerzo a la hora de cumplir un rol es un atributo muy solicitado en el mercado laboral actual. Los empleadores valoran a los empleados que son comprensivos y que están dispuestos a trabajar duro, a preocuparse por su trabajo y a entregar sus proyectos con una actitud positiva.

Desarrollar una ética laboral sólida durante toda la carrera profesional es un paso clave para garantizar el éxito y sentirse más feliz, así como también, satisfecho con el propio trabajo.

La ética se basa en los valores. Valores como:

  • Confianza
  • Responsabilidad
  • Constancia
  • Respeto a los demás
  • Enfoque
  • Administración del tiempo
  • Calidad

Estos valores son los elementos que, en general, nos permiten diferenciar a aquellas personas que hacen las cosas bien.

Tener una ética laboral sólida implica desarrollar estos valores y convertirlos en hábitos.

Seis hábitos para crear

el hábito de la autodeterminación

Para la gran mayoría de los empleados, la vida laboral es un maratón y no una carrera rápida. Uno no gana nada cuando se sobreexige. Desarrollar la persistencia o la autodeterminación para poder mantener la entrega y el rendimiento constante es como entrenar para un maratón. Debe encontrar un equilibrio sutil.

Intente superar sus límites gradualmente. Con el tiempo, aumentarán su fortaleza y su capacidad de recuperación. Para ello, asegúrese de descansar siempre que lo necesite. No sea esclavo del reloj. Si puede tomarse 10 minutos adicionales o 20 minutos, tómeselos. Comience a generar ese hábito. Póngase el objetivo de mejorar su desempeño y entrene para trabajar un poco más, con más esfuerzo, pero a su vez, con un mejor rendimiento.

Hábito de confianza

Es increíble lo rápido que se puede adquirir una reputación en el trabajo, para bien o para mal. Tenga el muy buen hábito de cumplir su palabra. Si usted dice que lo entregará, será mejor que lo entregue. Si usted dice que estará allí, esté allí. Si usted dice que puede hacer algo, hágalo. Sin embargo, asegúrese de anticiparles a los demás si hay alguna razón (legítima) por la cual no podrá entregar algo, estar en un lugar o hacer algo.

En el trabajo, independientemente de lo excelentes que sean sus habilidades técnicas o no técnicas, si no se muestra confiable, estará obstaculizando su éxito, y esto dañará su reputación profesional y sus posibilidades.

Hábito de enfoque

No importa cuál sea su lugar de trabajo, distraerse de la tarea en cuestión puede ser muy fácil. Mantener el enfoque y hacer las cosas de manera oportuna y eficiente son parte de una ética laboral sólida.

Sea disciplinado con usted mismo. Establezca un límite de tiempo para lograr algo y cúmplalo. Dese un poco de tiempo para adaptarse a la tarea e iniciarla con confianza. Luego, vaya por ella y bloquee las posibles distracciones (correo electrónico, redes sociales, colegas) si es necesario.

Hábito de estar presente

Muchos de nosotros tenemos una tendencia a posponer las cosas, especialmente las tareas difíciles o más difíciles que enfrentamos. Tenga el hábito de no demorar para hacer las cosas. Observe la lista de cosas que debe hacer y póngalas en marcha sin dilación. Tendrá tiempo para descansar y relajarse una vez que haya terminado todo lo que debía hacer. Además, apreciará su tiempo de inactividad mucho más. Estar presente es vital para su reputación y para las personas que saben que usted cumple con lo que promete.

Hábito de respeto a los demás

Respete siempre las opiniones y perspectivas, las habilidades y el conocimiento de otras personas. Ser profesional va más allá de la persistencia, la puntualidad y la eficacia. También se trata de ser positivo y cordial, abstenerse de los chismes y, al mismo tiempo, desarrollar una reputación marcada por la integridad, la honestidad, la coherencia y la colaboración.

Hábito de la calidad

Usted es tan bueno como el trabajo que realiza. Siéntase orgulloso de la calidad de lo que ofrece. Observe todas las metas de éxito en una tarea: los objetivos, los elementos de entrega y los plazos; y trace un plan minucioso para superarlas o, como mínimo, cumplirlas. Incorpore las habilidades y el apoyo de otras personas si lo necesita. Dese el espacio y el tiempo que necesita. A veces, esto implica retroceder para, luego, volver más despejado. Siempre hágase un tiempo para revisar su trabajo a fondo antes de enviar el producto final.

Estos seis hábitos fortalecerán su ética laboral y lo ayudarán a adquirir una reputación respetable en el mercado de trabajo. Piénselo como un proceso de desarrollo de ética laboral de por vida, ya que siempre habrá maneras de mejorar.